Los hombres a menudo no están satisfechos con el tamaño de su virilidad y están dispuestos a hacer mucho para cambiar la longitud o el volumen del pene, pero ¿vale la pena arriesgar su salud por esto?
Existen muchas técnicas de agrandamiento del pene. Todos estos métodos se pueden dividir en quirúrgicos y no quirúrgicos. Las operaciones quirúrgicas incluyen operaciones que le permiten cambiar la longitud y el grosor del pene, y las operaciones no quirúrgicas incluyen varios tipos de automasaje, así como el uso regular de dispositivos especiales.
Métodos manuales: masaje, gimnasia, jelqing.
Las técnicas manuales de alargamiento del pene, como el masaje y la gimnasia, son especialmente populares debido a una serie de ventajas: no requieren una inversión y se pueden realizar de forma independiente en casa. Estas técnicas le permiten aumentar no solo la longitud y el volumen del pene, sino que también tienen un efecto positivo en la potencia y también ayudan a aumentar la resistencia sexual y, por lo tanto, aumentan la duración de las relaciones sexuales.
Estos métodos de agrandamiento del pene se basan en acciones como estirar y apretar, lo que ayuda a fortalecer y agrandar los músculos del pene, así como a asegurar un mejor llenado de sangre de los tejidos cavernosos. Si se hace correctamente, estas manipulaciones son absolutamente seguras. Sin embargo, para no dañar el órgano y evitar molestias, es necesario utilizar un lubricante. Si se hace con regularidad, los resultados no tardarán en llegar: después de 1 a 2 meses, el pene aumentará notablemente en longitud y volumen.
Uno de los tipos más populares de masaje de pene manual es el jelqing, que significa ordeño en inglés. Este es un conjunto de ciertos ejercicios que deben realizarse en un estado semiexcitado. Vale la pena señalar que es imposible realizar muchos de ellos en un estado de erección completa, ya que los vasos pueden dañarse.
Métodos mecánicos: extensores, camillas, bombas de vacío.
Entre los métodos mecánicos de agrandamiento del pene, los dispositivos especiales son especialmente populares: extensores, camillas y bombas de vacío.
El uso de extensores y camillas es uno de los métodos más efectivos para agrandar el pene. Son dispositivos para alargar, engrosar y enderezar el pene, que se adhieren directamente a él. Estos accesorios difieren en el diseño y los métodos de unión: el extensor tiene dos puntos de fijación en el área del pene y la camilla tiene uno. Sin embargo, el principio de su trabajo es el mismo y tiene como objetivo aumentar el pene, lo que ocurre debido a la exposición prolongada a la fuerza del estiramiento en el cuerpo cavernoso y los ligamentos del pene. Deben usarse diariamente durante 2-3 horas, aumentando gradualmente el tiempo. El curso general es de uno a varios meses. Con el uso correcto de dichos dispositivos, se produce un aumento notable en la longitud y el volumen del pene después de un mes de uso.
Otro principio para influir en el pene para agrandarlo es el vacío. La bomba utilizada para esto también se llama bomba de vacío. También se usa a menudo para mejorar la potencia y tratar la disfunción eréctil. Este dispositivo tiene un diseño simple: la bomba está unida a un cilindro sellado que contiene el pene. El aire se evacua del cilindro, creando un vacío. Esto hace que la sangre fluya hacia el pene, lo que aumenta el tamaño y la longitud. Se colocan anillos especiales en la parte inferior del pene para mantener la erección. El aumento de tamaño es temporal, pero dura mucho tiempo, sin embargo, no se recomienda utilizar una bomba de vacío durante más de 20-30 minutos.
En muchos países, se planea prohibir las operaciones para aumentar la longitud y el grosor del pene. Esto se debe a los efectos secundarios de la cirugía: infecciones, daño a los nervios, disminución de la sensibilidad y dificultad para la erección. Además, a menudo el resultado no está a la altura de las expectativas. La Asociación Europea de Urología realizó un estudio: de 42 hombres que se sometieron a una cirugía de alargamiento del pene, solo el 35% estaban satisfechos con los resultados.
Métodos quirúrgicos: ligamentotomía y faloplastia
Los métodos quirúrgicos de agrandamiento del pene se consideran inseguros, pero son los más efectivos.
Hay 2 tipos de operaciones: aumentar la longitud del pene y aumentar su grosor. La ligamentotomía, o alargamiento del pene de un hombre, se realiza cortando el ligamento de soporte del pene, un ligamento oculto debajo del pubis. Durante la operación, este ligamento se corta lo más profundamente posible, lo que le permite estirar el pene, aumentando su longitud en 3-4 cm. Sin embargo, para evitar que el pene vuelva a su estado normal, después de dicha operación se recomienda utilizar una camilla que estire el pene durante varios meses o seis meses. Vale la pena prestar especial atención al hecho de que una camilla es adecuada para este propósito, y no un extensor, que, al estar unido a la base del pene, no dará el resultado deseado.
El aumento del grosor del pene se denomina faloplastia y se produce mediante la implantación de grasa autóloga, silicona o injertos artificiales. La faloplastia también incluye operaciones para restaurar parcial o completamente el pene perdido por cualquier motivo.